De Terapéuta a Paciente: Mi Travesía Oncológica Personal
Lo que yo ya venía practicando con mis pacientes oncológicos al final me tocó vivirlo en mi propia piel y no hice nada distinto de lo que venía haciendo con mis pacientes: siempre he recomendado seguir las pautas del oncólogo y los tratamientos necesarios aunque eso sí manejando los efectos secundarios con otra perspectiva y aproximación terapéutica, mucho más amigable, más natural y sostenible en términos biológicos. Estuve en tratamiento con quimioterapia e inmunoterapia por un linfoma y conozco muy bien todo el procedimiento y las sensaciones personales ante una situación tan difícil tanto a nivel físico como mental y emocional. Actualmente estoy en remisión pero sigo con inmunoterapia durante un tiempo prolongado.
Puedo ser muy útil ayudándote a preparte antes, durante y después del tratamiento de la quimioterapia o radioterapia y en general a afrontar esta situación de manera más natural, fluida e intentar ayudarte a reducir la sensación de temor que por un lado es muy normal, yo también lo tuve y muchos de mis pacientes la tuvieron pero la clave está en prepararse a fondo en los tres niveles: físico, mental y emocional.
Imagínate un deportista que se va a presentar a las próximas olimpiadas. Es un reto muy grande por lo que dedica el máximo de esfuerzo y tiempo a preparase ante ese reto y además en todos los aspectos tanto mental, emocional y físicamente. Esto es algo parecido salvo que en el reto del cáncer, no podemos perder, no existen medallas de cobre, plata. Aquí tenemos que luchar por el oro y solo por eso.
Yo lo hice. También es verdad que mi linfoma era de crecimiento lento y me gratificó con el suficiente tiempo para poder prepararme antes de meterme de lleno con la quimio y la inmunoterapia. Cada caso es un mundo y hay que evaluarlo individualmente, pero ya sea antes o durante o después, siempre hay soluciones para mejorar tu situación, reducir la toxicidad y aminorar los efectos secundarios del tratamiento.
Informarse a fondo de la enfermedad es importante
En mi caso ya fue por profesión, yo lo hice como era de esperar cuando me diagnosticaron de un linfoma. Pero seas profesional de la salud o no, es importante que te informes debidamente en qué se basa tu enfermedad, tu cáncer, en este caso. Hay muchas fuentes para poder recabar información, y mi consejo es que lo hagas, que estés realmente informad@ de lo que te está ocurriendo y tener una visión de la posible respuesta terapéutica tras el tratamiento. Por supuesto al final tu oncólogo y su equipo determinará lo que es adecuado para tí en base a multitud de pruebas e informes, pero si estás bien informado y te has molestado en tener una idea clara de tu enfermedad tendrás mejor comunicación con tu equipo de especialistas, sabrás sin titubear lo que te están explicando y tus preguntas serán mucho mejor dirigidas. En definitiva serás más eficiente en el manejo de tu proceso oncológico, mejorarás la adherencia terapéutica porque entenderás con mayor detalle lo que debes de hacer y por qué y hasta perderás el supuesto miedo al tratamiento quimio o radioterapéutico o incluso quirúrgico. Para saber más sobre la importancia de empoderarse como paciente lee mi artículo en mi blog.
Mi trabajo contigo también sería explicarte en detalle por lo que estás pasando, intentando reducir la terminología médica a lo máximo y hacerlo de forma sencilla y amena para que puedas entenderlo casi sin esfuerzo.
El Manejo de los Efectos Secundarios a través de remedios naturales
Dependiendo del tipo de quimioterapia tendrás unos u otros efectos secundarios, aunque hay algunos que son bastante comunes, otros son más llevaderos y otros menos. Por supuesto el protocolo establece una serie de fármacos para el manejo de los efectos secundarios generados por el tratamiento quimioterapéutico principalmente: náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea, picores generalizados y sequedad en la piel, fatiga, mucositis causadas por hongos en la cavidad oral, entre otras como puede ser la caída del cabello, aunque esto dependerá del tipo de quimioterapia.
Puesto que ya con la quimioterapia o con la radioterapia estamos exponiendo al cuerpo a unos índices de toxicidad importantes, mi consejo es que si puedes utilices otros tratamientos más amigables y nada tóxicos, que te puedan ayudar a contrarrestar estos efectos secundarios. Yo lo hice así, no utilicé fármacos para el manejo de estos efectos, salvo alguna que otra ocasión puntual, mi mayor aliado fueron los remedios homeopáticos y así lo hice durante todo el año con magníficos resultados.
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